martes, 12 de enero de 2016



BAZTÁN DEL COBRE: UN PUEBLO MINERO
Por: Karen Gutiérrez C.


Caserío de Baztán

                Sobre la carretera Huetamo-Zitácuaro, en la desviación de Tierras Blancas, pasando rancherías como Rancho Viejo, El Terrero, Aparandán, La Ceiba, El Puerto del Horcón, Santa Maria, Vuelta Grande, Ojo de Agua, El Tural, El Anono, Uro y Quetzerio llegamos a la población denominada Baztán del Cobre. Baztán está demarcado por la corriente del Río Carácuaro, facilitan su acceso un puente inaugurado en 2007 y un vado por donde los carros de volteo con toneladas de mineral transitan diariamente. Al  estar enclavado en una zona minera su terreno es escabroso, las casas no siguen un patrón estilizado y como centro tienen la Planta de Tratamiento que alberga la producción de sus minas aún en labor.
            Según datos bibliográficos y testimoniales, el pueblo data desde antaño, época a la que sus habitantes llaman “de los españoles” por haber sido precisamente familias de ese origen quienes tuvieron presencia económica en la comarca, fundando el Mineral de Baztán a principios del siglo XX. Pueblo que hasta nuestros días sigue viviendo inmerso en una actividad económica, sino la más vieja de la historia, sí la más acudida en los lugares con riquezas mineras. Pertenecen a esta zona dos minas: Vista Hermosa (en labores) y el Arroyo (inactiva debido a derrumbes e inundaciones).
            La mina Vista Hermosa en su mayoría contiene fierro y cobre. Se trabaja de lunes a sábado todo el día -dividido en tres turnos-, los domingos sólo laboran los de mantenimiento. En su interior prevalece la humedad y un clima fresco, pues, el agua del cerro todavía no tiene salida. Durante las faenas tumban la piedra, con un trascabo avientan y cargan carros de volteo trasladando el material a la planta de beneficio donde es procesado. Vista Hermosa tiene túneles en los cuales se circula por rampas a pie, en vehículo y en los equipos pesados. No existe ningún pilar o soporte; hay una parte llamada la plaza de toros, donde se explota el cielo alrededor de 4 metros de altura. A decir de algunas personas, esa parte, al correr de los años, con la vibración de la dinamita, los temblores, el agua, cualquier grieta y el peso puede ocasionar un derrumbe.


Entrada a la mina de Vista Hermosa


Maquinaria pesada en los túneles mineros

            En contraste a la opinión antes mencionada, el Ingeniero Raúl Vásquez encargado de seguridad en la mina aclara, estos lugares abiertos se sostienen sin requerir soportes gracias a la solidez de la roca: “lo que hacemos es sacar el mineral, después metemos tepetate y ahí se queda otra vez, de tal manera aprovechamos que la estructura permite operarlo con toda seguridad, y afortunadamente no nos pasa nada”.
            A diferencia de la mina, la Planta de Tratamiento trabaja diario, a menos que, alguna falla interrumpa labores. A ésta llegan los vehículos cargados del mineral en bruto, para después ser trasladado a una quebradora de quijada que, por medio de bandas transportadoras lo depositan en una tolva de grueso. Posteriormente, el mineral baja a varias trituradoras para reducir su tamaño; una carga de 3/8 debe pasar por una criba, de lo contrario regresa a la quebradora y se vuelve a moler. Finalmente, los tanques y rodillos magnéticos permiten la disociación de las sustancias mediante el sistema de flotación: proceso de separación de partículas vía adhesión a burbujas de aire. Las burbujas presentan una densidad menor al del medio acuoso y "flotan" hasta la superficie de un reactor (celda de flotación) o interfase líquido/aire de donde son removidas.
            La ganga o desechos se depositan con la ayuda de bombas en una “presa de jales”. La presa es un depósito de piedra molida conducida con agua como si fuera vehículo de transportación; los desechos se asientan quedando un montículo de piedra molida, y el agua se recupera nuevamente en el proceso.


Planta de tratamiento y en la parte superior izquierda la presa de jales.

                Después de los procedimientos metalúrgicos, logran separar las partículas económicas de cobre, fierro y en mínima cantidad oro de otras sin valor, obteniendo precisamente el concentrado que venden. En Tierras Blancas se deposita el producto, de ahí es enviado en traileres a diferentes mercados: el cobre es dirigido a Manzanillo, de ahí a Japón; una porción del fierro se va cerca de Monclava, Coahuila, y otra hacia Tulancingo, Hidalgo.


Acercamiento a la planta de tratamiento

                A un lado de la Planta de Tratamiento localizamos el Almacén, el cual alberga toda clase de equipo: desde lámparas, cascos, cinturones, cubre bocas, botas, y demás implementos de seguridad, hasta herramientas, partes de maquinaria, tuberías y los polvorines que cada jueves detonan en la mina.
            Manejar equipo pesado, utilizar explosivos y permanecer dentro de los túneles respirando el polvo dañino al organismo hacen de la actividad extractiva algo riesgoso. Por lo mismo, la devoción a la virgen de Guadalupe está reflejada en altares colocados a la entrada de las instalaciones. La comunidad de Baztán, además de emplear habitantes de la región y del interior de la república, cuenta con servicios básicos, educación y atención médica. La comunidad depende de lo que genera una de las unidades minero-metalúrgicas aún activas del estado “Compañía Minera el Baztán S.A.”



Almacén


Altar a la virgen de Guadalupe

Entrevistas
Efraín Palomares, Gerente -5 de agosto de 2015-.
Evelín Ambríz Cornejo, encargada del almacén -6 de agosto de 2015-.
Felipe Díaz Hernández, habitante y minero -5 de agosto de 2015-.
José Santibáñez, habitante y minero -5 de agosto de 2015-.
Leopoldo Pineda Ambríz, Ingeniero, encargado del mantenimiento de máquinas perforadoras -6 de agosto de 2015-.
Mariano Astorga Acuña, Ingeniero mecánico -6 de agosto de 2015-.
Ramiro Prieto, Ingeniero de la planta de beneficio o tratamiento -6 de agosto de 2015-.
Raúl Vásquez, Ingeniero, encargado de la seguridad -6 de agosto de 2015-.



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